En una era donde la pantalla chica intenta sobrevivir a la nueva era virtual y aggiornarse a la modernidad con un público activo que ya no acostumbra a esperar y apuesta a las plataformas digitales, los productores y gerentes de programación siguen estudiando el mercado y, en tanto buscan reinventarse, analizan qué, dónde y cuándo poner cada contenido al aire. Y es en este gran cambio que se dio en la televisión argentina, y tal vez mundial, donde mientras escasea la ficción, los musicales, ciclos de entretenimiento o de humor, se apuestan a los realities y magazine periodístico.

Pero, sobre todo, una de las cosas que más llama la atención es, estando casi en septiembre, la cantidad de programas que comienzan en este periodo cuando lo que era habitual, y si se remonta al archivo, datan que era costumbre que se den entre los meses de enero y de abril.  Y es ahí donde aparece, nada más y nada menos que la figura de Marcelo Tinelli, considerado por décadas el mejor conductor de nuestro país.

Sin embargo, en los últimos años el rating no le jugó a favor, sus apuestas no rindieron como esperaba e incluso su título quedó para Santiago del Moro, quien tras estar al frente de Masterchef Celebrity y Gran Hermano, se convirtió el animador del momento.

Pero, dicen, no está muerto quien pelea. Y es así que el conductor de Showmatch decidió volver al ruedo con el Bailando, ese formato que tantas alegrías, altas mediciones y pautas publicitarias en su momento le dio. Solo que esta vez, por la pantalla de América y lejos de los famosos del momento y figuras de renombre nacionales e internacionales.

El cabezón apostó a muchas caras nuevas e influencers como si se tratara de una jugada estratégica o un manotazo de ahogado. La gente elige, el público dirá si Marce volvió a dar un batacazo… o si será mejor dejar atrás el certamen y buscar otros formatos.

Y qué pasó con los chistes, las payadas, risas, imitaciones, scketchs y sátiras? Ahí también quedó un vacío en nuestra televisión. Ese lugar que era de grandes humoristas, los inolvidables Sin Codificar, Olmedo y Porcel, No hay 2 sin 3, y así se podría seguir enumerando éxitos, hoy tan solo son parte de la historia de los medios de comunicación.

Asimismo, en el recuerdo queda esa cita diaria con las historias de ficción que no solo veíamos y seguíamos, sino que compartimos con amigos y colegas de trabajo que te contaban qué pasó si un día no llegaste a ver el capituló anterior. Pero si bien ya no está Alejandro Romay, Telefe apuesta a latas turcas y brasileñas, aún queda Adrián Suar que siempre intenta dar algo más a su fiel público y para quienes está a punto de ofrecer Buenos Chicos entre su flamante tira, la cual también, se estrena en este último tramo del año.

Finalmente, y un dato no menor es la vuelta del periodismo en su esencia a la pantalla chica. Es que tras varios años donde los programas apostaban a mediáticos, modelos o famosos del momento para oficiar de panelista, desde la llegada de la pandemia se comenzó a priorizar y reconocer la profesión de aquellos que estudiaron, se prepararon e hicieron una carrera en ese oficio.

Nuestros trabajadores de los medios no tuvieron más que estudiar el mercado y, como un juego de azar, volver q barajar. Ahora resta esperar, dejando atrás lo que se ha visto y descubrir qué se verá… Quién te ha visto… y quién TVrá !!!!

Pollo 🐔 fer Tarruella (diría mi abuela catalina, en mi Entre Ríos natal) escribiendo para High Fly Buenos aires.