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DEJÓ LOS ESTUDIOS PARA VOLVERSE MILLONARIO

06/12/23

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Dejó los estudios a los 17 años y levantó desde cero un unicornio con el que se hizo millonario en 5 años: la historia de Taso du Val

  • Toptal cuenta con la mayor plantilla totalmente remota del mundo y es reconocida como una de las principales empresas en la contratación de trabajo deslocalizado: una red global del mejor talento que opera en más de 140 países.
  • “Me resulta difícil calificar cualquiera de mis experiencias como fracaso, y no es porque intente decir que no he fracasado o alejar el fracaso de mí, simplemente no percibo la vida así”, explica Du Val en una entrevista con Business Insider España.

Empezó de cero. En solo 5 años consiguió ser uno de los jóvenes millonarios más prometedores de Estados Unidos. Ahora, Taso Du Val dirige uno de los grandes unicornios de Silicon Valley: Toptal.

La compañía, fundada en 2010, cuenta con la mayor plantilla totalmente remota del mundo y es reconocida como una de las principales empresas en la contratación de trabajo deslocalizado, una red global del talento que opera en más de 140 países.

En 2015, Du Val fue destacado por la revista Forbes en su lista de 30 principales empresarios menores de 30 —en la categoría de emprendedores tecnológicos—. Ese mismo año, la startup fue ganadora del Deloitte’s Technology Fast 500 Award como compañía de más rápido crecimiento en el mercado de talentos de Estados Unidos.

¿Cómo lo hizo y cuál fue su trayectoria hacia el éxito? Business Insider España ha entrevistado al CEO de Toptal para descubrir todos los detalles de su increíble historia

«Un puente para que el talento pueda acceder a grandes oportunidades»

Dejé los estudios con 17 años, en mi último curso de bachillerato”, comienza.

Según confiesa, dejó de ir al instituto, pero acabó consiguiendo el título. «No sé para qué, supongo que para poder decir que lo tenía«, aclara encogiéndose de hombros.

Du Val no creció en una familia acomodada, así que tuvo que ponerse a trabajar. Y se decantó por una de sus grandes pasiones: la música. «Quise entrar en la industria musical, fui productor o intenté serlo. No funcionó, acabé interesándome por otros negocios y montando una pequeña empresa«.

“Fui dando tumbos, tratando de averiguar qué iba a hacer con mi vida, tuve muchos trabajos diferentes. Sabía que quería crear una especie de empresa, pero mis ideas iniciales no tenían nada que ver con Toptal”. De hecho, afirma que “eran cosas mucho más interesantes» —se ríe— «aunque no prosperaron”.

Toptal llegó más de ocho años después de que dejara la escuela secundaria. Una buena brecha temporal en la que asegura que hizo “de todo» para poder mantenerse y generar ingresos: se interesó por el software, trabajó en algunas empresas de internet y luego poco a poco acabó en el sector de los recursos humanos.

La idea génesis de Toptal empezó a rondar su cabeza hace ahora 13 años: «Hay un montón de gente con mucho talento repartida por el mundo, y esas personas con talento no tienen acceso a las grandes oportunidades de trabajo, que se pueden encontrar en Silicon Valley o Nueva York, y que, por supuesto, pueden llevarse a cabo a distancia«.

Decidí crear un puente, para asegurarme de que los talentos, independientemente de dónde se encuentren, puedan acceder a las oportunidades que ofrecen las grandes empresas”, explica Du Val.

«El fracaso no es el resultado directo del éxito»

El fracaso es un tema casi tabú en España, pero en Estados Unidos los emprendedores lo llevan por bandera. Así que ante un emprendedor que estuvo 8 años probando y probando hasta fundar la empresa que hoy dirige la pregunta es obligada. “Me resulta difícil calificar cualquiera de mis experiencias como fracaso, y no es porque intente decir que no he fracasado o alejar el fracaso de mí, simplemente no percibo la vida así”, responde Du Val.

El emprendedor subraya que cuando tienes éxito, tienes algún tipo de medida, normalmente económica, para constatarlo. Pero cuando fracasas, solo la nada: «Es difícil probar lo que no existe”.

Sin embargo, insiste también en que no todo el mundo entiende lo mismo por fracaso: «Mucha concentración, esfuerzo y energía puestos en ideas específicas que no se convirtieron en éxitos, pero terminaron enseñándome mucho y acabaron permitiéndome entender cómo hacer ciertas cosas en los negocios«.

«El éxito y el fracaso no están ligados. Lo que sí tiene una correlación directa es las veces que lo intentas«, añade Du Val. “Supongo que yo fracasé muchas veces porque lo intenté muchas veces”.

La reflexión de Du Val se centra en que la «próxima economía tendrá nuevas reglas”, y es que en 2030 habrá un déficit de 30 millones de personas para cubrir las vacantes de empleo en todo el mundo: «Las viejas formas de trabajar no pueden satisfacer las demandas del futuro”, reitera.

Además, antes de terminar la entrevista, el emprendedor deja otra cosa clara: los trabajadores con más talento nunca volverán a la oficina.