Las tradwife llevan años siendo tendencia en EEUU. Ahora España tiene a su particular ejemplo: Roro

  • La joven se ha hecho famosa por sus elaboradísimas recetas o manualidades para su novio Pablo
  • Su contenido y estética sintoniza con la de tradwives que han ganado fama en EEUU o Reino Unido

El de Rocío López Bueno, «Roro», ha sido un salto al estrellato de Tiktok tan vertiginoso como polémico. Y es normal. Al fin y al cabo lo uno no se explica sin lo otro. Hasta hace no mucho «Roro» era una veinteañera que subía vídeos de éxito discreto en los que mostraba cómo entrenaba y qué comía. En mayo colgó sin embargo una pieza distinta, un vídeo de 81 segundos en el que enseña cómo prepara a su novio Pablo un pappardelle con ragoût de pato a la naranja.

¿Amante de la cocina a o tradwife? Con más de 47 millones de visualizaciones (y subiendo), al vídeo sobre el pappardelle le han seguido otros muchos en los que vemos a «Roro» tejer vestidos, encuadernar, preparar su propio maquillaje y cocinar. Sobre todo cocinar. Siempre para, por o con su novio Pablo de por medio. Su contenido, estética y proverbial capacidad de gestión del tiempo, han dado a «Roro» una fama rabiosa, pero también la han puesto en el candelero. ¿El motivo? Hay quien cree que es el ejemplo más claro en España de las tradwives, una tendencia polémica bien conocida en Estados Unidos.

¿Qué son las tradwives? El nombre, suma de trad (tradicional) y wives (esposas) no deja mucho a la imaginación. Una tradwife es básicamente una mujer que comparte valores y roles de género similares a los que se vivían a mediados del siglo XX. Tradición. Familia. Sumisión. Elegancia. Una buena e indisimulada pizca de clasismo. Cuidado del hogar, la pareja y también de la propia apariencia. Nada de trabajo de oficina, ni manifas por la igualdad. Lo que las trad wifes muestran es cómo hornear pan de plátano, preparar Benetint casero o cuidar de los hijos.

Todo esto utilizando las redes como altavoz e insistiendo en lo maravilloso que resulta un estilo de vida así. Entre las tradwives hay matices y probablemente no hay una forma consensuada y única de definirlas, pero hace poco Cécile Simmons, investigadora del Instituto para el Diálogo Estratégico, lo sintetizaba de una forma bastante sencilla para la cadena Euronews Culture. El trad wife es, en su opinión, «un movimiento internacional de mujeres que abogan por el retorno a las normas tradiciones de género mediante la sumisión a sus maridos y las tareas domésticas».

Pero… ¿De dónde vienen? Suele afirmarse que su Biblia es un libro escrito en la década de 1960 por Helen Berry andelin, ‘Fascinating Womanhood’, en el que se ensalza las virtudes de “la feminidad ideal” como base de un buen matrimonio.

Quizás suene lejano, pero la filosofía vital tradwife está disfrutando de unos años dorados gracias en buena medida al escaparate que le ofrecen las redes, en las que surgieron iconos populares como Estee WilliamsNara AzizaHannah Neeleman (Ballerina Farm) y muy especialmente Alena K. Pettitt, la influencer detrás de The Darling Academy, el «hogar de los valores familiares tradicionales» en el que se «celebra el papel del ama de casa, la dinámica familiar tradicional, las buenas tareas domésticas y la belleza que hace que ‘estar en casa’ merezca la pena».

De EEUU al mundo. El fenómeno ganó fuerza en EEUU, saltó el charco para enraizar en la sociedad británica gracias a figuras como la propia Alena Kate Pettitt y ha ido expandiéndose a buen ritmo. Allí, en Reino Unido, la columnista Hadley Freeman describía en The Guardian a la tradwife arquetípica de una forma simple pero gráfica: «una mujer que no trabaja para cuidar de sus hijos, su marido, su casa y luego habla sin parar lo delo genial que es todo esto en las redes sociales».

La realidad es sin embargo algo más poliédrica. Tras ganar eco en redes hace unos seis años, sobre todo en Reddit, el fenómeno pareció crecer durante la pandemia y de la mano de figuras tan mediáticas como Williams o Aziza. Su auge coincide con el de movimientos en favor de la igualdad de género, como el «Me too», de 2017.

Con la ayuda del COVID-19. «Las búsquedas se dispararon durante la pandemia. Al igual que otras formas de ‘radicalización’, florecieron gracias a la sensación de aislamiento de la gente», comenta Simmons a Euro News, que aclara que dentro del movimiento tradwife puede identificarse un espectro ideológico más o menos claro: conservadurismo y antifeminismo, aunque esta etiqueta no está libre de debate. «El movimiento puede servir de puerta de entrada a la ideología nacionalista blanca y supremacista», apostilla Simmons.

Y de repente… ¡Roro! Con ese telón de fondo, España ha visto cómo Rocío López Bueno, «Roro», ganaba una popularidad fulgurante en TikTok precisamente con vídeos en los que muestra cómo prepara elaboradísimos platos en una cocina impoluta, elabora sus propios vestidos o maquillaje y encuaderna libros.

Publicidad e Informacion