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¡Che, hablemos de las tapas españolas!

02/10/23

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 ¿Qué mejor manera de empezar una noche con amigos que yendo de tapeo? Si sos español, ya sabés de qué te hablo, pero si sos extranjero, ¡tranqui! En este artículo te voy a contar qué son las tapas, cómo se comen, qué onda social hay detrás y lo más copado: su historia. Listos para salir de tapas, seas nativo o turista.

Primero, ¿qué son las tapas? Son básicamente el alma de la gastronomía española, ¡y si buscás en Google, tenés como 19.700.000 resultados! Son pequeñas porciones de comida que acompañan una bebida (vino, cerveza o sidra, lo que te pinte). Al principio, eran lonchas de jamón o queso, pero hoy en día podés encontrar verdaderas obras de arte culinarias bajo el nombre de «tapa» en cualquier menú.

¿De dónde vienen las tapas y cómo se hicieron tan populares? Bueno, hay varias historias rondando por ahí. Algunos dicen que las tapas se inventaron para evitar que el vino subiera demasiado rápido a la cabeza de la gente y terminaran borrachos perdidos. Se dice que el Rey Alfonso X «El Sabio» reglamentó que en los mesones castellanos era obligatorio servir vino acompañado de algo de comida: generalmente lonchas de jamón, chorizo o queso.

Otra historia interesante nos lleva al Rey Alfonso XIII, quien visitaba la provincia de Cádiz. En una posada, pidió una copa de Jerez. En ese momento, un fuerte viento levantó tierra y arena. El camarero, para que el vino no se ensuciara, tapó la copa con una loncha de jamón. Al rey le encantó la idea y así nacieron las tapas, según cuentan.

Lo que sí es seguro es que las tapas se convirtieron en toda una tradición en España. Además, surgieron nuevas palabras como «tapear», que describe la acción de ir de bar en bar probando diferentes combinaciones de bebida y tapa. La movida de las tapas se ha transformado con el tiempo. Originalmente, se disfrutaban después del trabajo, alrededor de las 18 hs. Sin embargo, hoy en día las podés encontrar a cualquier hora del día y en diversos lugares gastronómicos. Pueden reemplazar una comida principal, servir de tentempié o incluso de entrada.

Ir de tapeo es toda una experiencia. No hay sillas, comés de pie en la barra o en mesas (si encontrás lugar) y la música se reemplaza por charlas animadas entre amigos. Tenés que acercarte al mostrador para pedir, nada de esperar a que el camarero llegue a tu mesa. Pedís, te esperás cerca y disfrutás del momento.

En una salida de tapeo, olvidate de elegir solo una tapa. Todos prueban de todo, e incluso hay bares donde la tapa sale al azar con tu bebida. Es todo parte de la diversión. Si estás en Espana y querés una experiencia de tapas con un poco de calma y ¡sillas!, proba Patatas bravas, jamón ibérico, calamares a la romana… ¡Tenes de todo! ¡animate y disfruta de las auténticas tapas españolas!