El servicio gastronómico en los distintos destinos turísticos evolucionará para convertir la actividad culinaria y la alimentación en una experiencia única y cada vez más personalizada a las necesidades reales de las personas.

La oferta culinaria irá más allá del comedor y cubrirá los distintos momentos del día y experiencias de los usuarios como el ocio y el turismo. Esto hará que se enriquezca la oferta gastronómica, haciendo del servicio un deje recuerdos perdurables, más allá de la alimentación. Ajustando la el servicio a todo el día y no solo en el momento de sentarse en el comedor o un restaurante.
Las marcas acompañarán a sus usuarios con la organización de jornadas temáticas y la celebración de fechas, ofreciendo lo que las personas necesitan particularmente, como celíacos, veganos, vegetarianos, diabéticos, más que nunca. Las marcas han entendido mediante el estudio actual de necesidades que deben acompañar a los usuarios con las verdaderas necesidades para disfrutar de una experiencia completa y no tener que acomodarse a “lo que hay”. Esperamos que haya mucha más oferta y no tener que buscar por horas, porque los veganos, vegetarianos, diabéticos, etc., dejaron de ser nichos y deben considerarse como un gran porcentaje de la población mundial.

La producción sostenible será la base de la actividad culinaria. En cuanto a ingredientes, las dietas ricas en alimentos de origen vegetal crecerán. La legumbre tendrá mayor presencia como fuente proteica y habrá un aumento de los frutos secos, semillas y verduras.
Las marcas y servicios culinarios pondrán nuevos modelos de gestión verde a disposición, incentivando metodologías de uso menos perjudicial para los recursos naturales, se fomentará la gastronomía KM. O, reducir la huella de carbono en la cadena de valor y minimizar el desperdicio alimenticio, mediante el uso de productos de temporada y cercanía.